En 2020, muchos de nosotros vimos cómo nuestras sociedades se transformaban en un mundo digital prácticamente de la noche a la mañana. Durante décadas, nuestras vidas se han ido desplazando cada vez más hacia el ámbito en línea, pero la pandemia mundial ha acelerado drásticamente la transición hacia una economía digital. Después de la crisis, la sociedad seguirá por este camino. Aunque este cambio hacia una vida laboral híbrida parece abrupto, en realidad se veía venir desde hace tiempo.
© image courtesy of UNStudio – project FOUR Frankfurt
Mientras muchos se preguntan si la pandemia marca la muerte de las grandes oficinas corporativas, nosotros creemos que en realidad presenta una oportunidad para reimaginar estos espacios y hacer que nuestros lugares de trabajo sean más dinámicos que nunca. Estamos entrando en una nueva era del diseño, muy centrada en la salud y el bienestar de las personas y de nuestro planeta. En el caso concreto de los lugares de trabajo, se pasará de un diseño orientado hacia la eficiencia a un planteamiento más holístico en el que la inclusión, la equidad, la resiliencia, la sostenibilidad y, lo que es más importante, la salud, sean factores clave del diseño.
© image courtesy of UNStudio – project TBC Forum Georgia
Desde hace décadas, nuestras sociedades están cada vez más digitalizadas, y los avances en computación en la nube, inteligencia artificial, 5G y big data nos han impulsado aún más en la senda tecnológica en los últimos años. Pero si bien la revolución digital ya ha impregnado la mayoría de las facetas de nuestras vidas, no puede decirse lo mismo del entorno construido; el sector aún no ha adoptado ampliamente el uso de la tecnología y los datos como forma de influir positivamente en la forma en que diseñamos y construimos.
© image courtesy of UNStudio – project TBC Forum Georgia
En 2015, la Universidad de Twente y CBRE llevaron a cabo un amplio estudio sobre la relación entre los entornos de trabajo de las personas y su salud, bienestar y capacidad de rendimiento. Entre sus conclusiones, descubrieron que características de diseño aparentemente sencillas, como el acceso a la vida vegetal y una iluminación óptima, pueden mejorar significativamente la cognición, el rendimiento y el estado de ánimo.
© image courtesy of UNStudio – project Booking HQ Amsterdam
Sólo en lo que respecta a la luz, el estudio reveló que más del 70% de las personas se sentían con más energía y más felices si la iluminación de su oficina era buena. Cuando se mide en términos de productividad, esto se traduce en una mejora del 12% en el rendimiento laboral. Conociendo el impacto que tienen en nuestra salud y bienestar factores ambientales como la luz, el sonido, el olor, la calidad del aire y la temperatura, las oficinas del futuro incorporarán tecnología inteligente que se ajuste a las necesidades y actividades cambiantes del usuario. Un ejemplo de ello es Soliscape, un innovador sistema de iluminación y acústica que utiliza sensores para determinar las condiciones óptimas para el bienestar de quienes utilizan el espacio, mejorando así digitalmente el ambiente interior para adaptarlo a sus necesidades.
© image courtesy of UNStudio – project TBC Forum Georgia
Aparte de los avances tecnológicos, la flexibilidad de los edificios también será crucial para que puedan resistir choques globales como una pandemia. Para que los edificios de oficinas sigan siendo relevantes y utilizables, deben ser multifuncionales. Muchos predicen que el futuro del trabajo de oficina será un modelo híbrido, por lo que los edificios que sólo sirven para un único propósito como lugar de trabajo se están quedando rápidamente obsoletos. En todo el mundo se están construyendo edificios de uso mixto que combinan espacios de trabajo, vivienda, cultura, comercio, hostelería y educación, y que son lo bastante flexibles como para adaptarse a las necesidades cambiantes de sus usuarios con el paso del tiempo.
© image courtesy of UNStudio
La familia Soliscape
Un sistema extremadamente versátil y flexible, diseñado específicamente para crear entornos centrados en el ser humano.