Para diseñar un entorno de oficina inteligente es preciso instalar sensores. Los sensores hacen posible un entorno capaz de reaccionar, aprender y adaptarse a los hábitos de las personas que pasan tiempo en él. Por ejemplo, las luces pueden detectar la presencia o ausencia de personas en la sala y encenderse o apagarse automáticamente. O ajustar la intensidad de iluminación de una sala en función de la luz natural disponible. 

Oficinas inteligentes

Los edificios de oficinas han pasado por muchas transformaciones. Si, antes, las grandes oficinas solían tener muchos despachos y espacios de trabajo separados, ahora priman las configuraciones más abiertas y flexibles, que promueven la cooperación y la interacción. De hecho, hoy día una oficina puede estar en cualquier parte: en casa, en un tren, en una cafetería o en un resort junto a la playa. 

Esta flexibilidad se refleja en las nuevas posibilidades que ofrecen las “oficinas inteligentes”, en las que todo está conectado. Los sensores ayudan a los usuarios a controlar y personalizar su espacio de trabajo de una forma intuitiva.

Sensores para controlar la iluminación 

Cuando se instala un sensor DALI en uno de nuestros sistemas se consigue un control de la iluminación basado en niveles de luz y detección de movimiento. Por ejemplo, el usuario puede decidir la cantidad de luz que debe incidir sobre una mesa. Una vez hecha la configuración inicial, el sensor DALI se encarga de ir ajustando automáticamente la intensidad luminosa de los módulos de iluminación a lo largo del día, sin que los usuarios tengan que hacer nada más.
 

Sensor de luz, temperatura, humedad y calidad del aire

La combinación de un sensor inalámbrico con nuestro sistema Smart 48 permite controlar los módulos de iluminación desde la aplicación Casambi, utilizando una unidad CTRL DELTA. Este sistema ofrece funciones de control de iluminación y detección de movimiento. Además, registra y comunica datos sobre la temperatura, la humedad y la calidad del aire en la sala.
 

Sensores e IoT

Q Dim es la opción más flexible en términos de conectividad. Utiliza un “sensor Q”, capaz de detectar y controlar el movimiento, la intensidad de la luz, la humedad, la temperatura y la calidad del aire. Según las necesidades, hay diferentes formas de reaccionar a estos factores ambientales y controlarlos. Si además se le añade reconocimiento de voz, se puede conectar a un sistema de gestión de edificios.

Reconocimiento de voz “Hey, Google”

Es posible añadir reconocimiento de voz a su sistema de iluminación, conectando un módulo de voz y un altavoz inteligente Nest Mini de Google. Esta configuración permite dar comandos de voz a Google. Solo hay que decir “Hey, Google” y formular su pregunta o dar la orden.

Este sistema puede realizar numerosas acciones basadas en comandos de voz predefinidos. Según la configuración del sistema de gestión de edificios, también es posible controlar las persianas, la calefacción, la ventilación y el aire acondicionado de la sala, entre otras cosas.
 

Integración con su sistema de gestión de edificios

¿Tiene un sistema de gestión de edificios? ¡Conéctele su sistema de iluminación y sus distintos módulos! Con ello se abre todo un abanico de posibilidades. Los sensores, las luminarias y los módulos de reconocimiento de voz pasan a formar parte del sistema de gestión de edificios,

Se pueden hacer muchísimas cosas, como controlar mediate la voz la iluminación, la calefacción, la humedad y el aire acondicionado de la sala; o crear distintos ambientes luminosos en la sala, con una luz más intensa o más íntima, jugando con la iluminación y las persianas.

Otra opción son los ajustes automáticos. Por ejemplo, se puede activar automáticamente el sistema de ventilación si el nivel de CO2 supera un determinado umbral. O bajar las persianas y aumentar la intensidad de la luz artificial si la luz natural supera un determinado nivel de luminosidad, si previamente se programa un valor mínimo de lúmenes para la zona de oficina.