Ver de otra manera = vivir de otra manera
En muchas regiones, perder visión es algo mucho más grave que ver con dificultad. Con frecuencia, conduce al aislamiento y a la pérdida de independencia.
En el África subsahariana hay 9 millones de niños con limitaciones visuales. Y solo el 10% de los niños con discapacidades tienen acceso a la escolarización.
Light for the World ofrece atención oftalmológica accesible en comunidades remotas. No solo devuelve la vista, sino también la dignidad, las oportunidades y la esperanza.
Cerca del corazón
El pin #ReflectingLights es un pequeño símbolo brillante creado para llevar este mensaje cerca del corazón.
Tiene un pliegue que forma un ángulo de 45° y que captura la luz de formas sutiles, haciendo un guiño discreto a nuestro lenguaje de diseño, caracterizado por los detalles inesperados y por una sencillez medida.
Igual que cuando doblamos una esquina de una página de un libro, marca un punto al que regresar, un recordatorio de que a veces hay que hacer una pausa, acercarse y ver con otros ojos lo que a menudo pasa desapercibido.
Cada pin representa la sensibilidad y la empatía. Llévalo como un símbolo de luz compartida y de historias que merecen ser vistas.
Refleja tu luz
Participa en tres pasos sencillos:
- Ponte tu pin. Lleva tu reflejo con orgullo.
- Comparte tu historia. Utiliza #Reflectinglights y @wearedeltalight e inspira a otros a unirse.
- Apoya la atención oftalmológica. Ayúdanos a sensibilizar sobre la importancia de una atención oftalmológica accesible en todo el mundo.
Cuando se unen muchos de estos pequeños gestos, el efecto se nota: los reflejos se convierten en acciones y las acciones en esperanza.
Reflejos de 2024
En 2024, estos reflejos cambiaron 121 vidas.
Gracias a tu apoyo, 121 personas recibieron tratamientos oftalmológicos que les cambiaron la vida. Nuevos comienzos en un mundo que volvía a ser visible.
“Recuperar la vista significa recuperar la vida.”
Juntos por una atención oftalmológica accesible
Apoyar a Light for the World significa contribuir a que más niños puedan ir al colegio, a que más adultos puedan volver a trabajar y a que más comunidades puedan desarrollarse.
Porque la visión es más que un sentido: es una fuente de confianza, conexión y oportunidades.