El concepto Soft Ceiling permite crear composiciones de iluminación tan discretas como variadas utilizando un único tipo de luminaria.
Los arquitectos y diseñadores pueden trabajar con distintas aplicaciones de iluminación, haces y niveles de intensidad empleando sistemas casi imperceptibles, que evitan los deslumbramientos y ayudan a conseguir techos más limpios y minimalistas.

Gracias a una ingeniería de precisión, al uso de lentes de calidad superior y a una gran variedad de accesorios, las luminarias Soft Ceiling ofrecen siempre un rendimiento óptico y un confort visual insuperables.
El enorme abanico de opciones permite incorporar las luminarias Soft Ceiling en todo el proyecto, adaptándose a las necesidades de cada estancia sin recargar el techo de elementos innecesarios.
iMax II sigue una filosofía de máximo confort visual y presencia mínima, lo que la convierte en una solución de iluminación perfecta para el concepto Soft Ceiling.

Mientras que la primera evolución de los LEDs y las ópticas se centró en mejorar el rendimiento, reducir el tamaño de los chips y alargar la vida útil, la segunda incide en el confort visual, recurriendo para ello a ópticas más precisas y a un mejor control de la iluminación.
La misión de la familia iMax II es ofrecer el máximo confort visual a los usuarios, con la ayuda de su motor LED empotrado. Se trata de la mejor apuesta para impulsar esta evolución: mayor eficiencia con ángulos de haz mejorados y la posibilidad de combinar todas las versiones, ya que utilizan los mismos módulos LED.

La serie iMax II conjuga los módulos LED más avanzados con una óptica de precisión para alcanzar niveles imbatibles de rendimiento, eficacia y calidad de iluminación.
iMax II incorpora lentes de plexiglás HW55; un material capaz de soportar altas temperaturas y que admite paquetes de lúmenes de hasta 2000 lm.
Además de su alto rendimiento, las lentes hacen posible un control absoluto del ángulo de apertura y aportan una uniformidad muy elevada a la superficie que emite la luz, lo que se traduce en un menor deslumbramiento.
Además, si se requiere un ángulo de apertura distinto, las lentes pueden intercambiarse fácilmente.

Las versiones de la gama en formato circular con borde están disponibles en cristal transparente y con grado de protección IP54,
lo que permite hacer extensible el carácter minimalista y uniforme de Soft Ceiling a baños, zonas de spa y otras estancias interiores con presencia de humedad.

El concepto Soft Ceiling se basa en la presencia mínima y pone el acento en la luz, no en la luminaria. Por tanto, la colección conjuga la sofisticación en el diseño y la atención a los detalles —dos de las aspiraciones constantes de Delta Light— con una ingeniería de precisión y unos materiales de la mejor calidad. Todo ello se traduce en luminarias casi imperceptibles pero de gran impacto.
Los tubos intercambiables y las distintas tonalidades de los acabados permiten instalar luminarias que se camuflan hasta fundirse por completo con su entorno.