En Delta Light no regateamos esfuerzos para que nuestros productos y procesos sean verdaderamente sostenibles y para que todos los pasos de la cadena de valor tengan un bajo impacto en el medio ambiente. Es un proceso constante. Cada día damos nuevos pasos que nos llevan a elecciones más conscientes desde el punto de vista ecológico y social. Creemos que estamos en vías de conseguir que nuestras operaciones sean realmente respetuosas con el planeta. 

La sostenibilidad está en nuestra genética

Como empresa, no podemos volvernos 100% sostenibles de la noche a la mañana, pero estamos plenamente seguros de que vamos por el buen camino. De hecho, podemos decir que los productos Delta Light son sostenibles de forma inherente. No solo gracias a la tecnología led sostenible y de bajo consumo que utilizamos sino —sobre todo— porque nuestras luminarias pueden estar encendidas muchísimo tiempo: el ciclo de vida de cualquier producto Delta Light es de muchos, muchos años. Con nuestros productos de alta calidad, diseño atemporal y componentes reciclables, maximizamos los recursos a la vez que garantizamos la durabilidad. Todo encaja en el marco de la economía circular. 

Innovación respetuosa con el entorno

A la hora de desarrollar nuevos productos, siempre pensamos en su impacto ecológico completo, de principio a fin. Nuestros diseños minimalistas incorporan la tecnología más avanzada y se encuentran en el punto óptimo entre estética, luz agradable a la vista y alta eficiencia energética. Un buen ejemplo de ello es la “iluminación inteligente” flexible Soliscape, un desarrollo conjunto con Ben Van Berkel, de UNStudio. 

Producción a base de energía solar

En Delta Light, maximizamos la cantidad de energías renovables que utilizamos en el mix energético de nuestros procesos de producción. La sede central de Delta Light tiene instalados más de 2534 paneles solares en su cubierta; suficiente para cubrir la mayor parte de nuestras necesidades energéticas. Puede parecer irónico que una empresa de iluminación utilice luz natural para fabricar luz artificial, pero la realidad es que sentimos un enorme respeto por todo lo que el sol nos ofrece. Nuestros paneles solares generan 650 kWp, lo que supone una parte importante de nuestro consumo propio. 

Reciclaje y embalaje

Todas las piezas de los productos Delta Light son reciclables. Los propios materiales, como el aluminio, son reutilizables. Además, embalamos todo de la forma más compacta y sostenible posible. Menos volumen y menos consumo de plástico. Esta estrategia ya nos ha hecho ganar varios premios de diseño ecológico de Lighting for Good. Colaboramos estrechamente con nuestros proveedores, clientes y distribuidores para animar e inspirar a otros actores de la cadena de suministro a adoptar este mismo planteamiento.
 

Un entorno de trabajo seguro y saludable

Nos gusta crear relaciones sostenibles, no solo en nuestra red de contactos profesionales, sino entre nuestros propios empleados. Hacemos todo lo posible para que nuestro entorno de trabajo sea 100% seguro y saludable, con una especial atención al bienestar físico y psicológico de todos los miembros del equipo. Y eso incluye ofrecer orientación laboral y profesional. Asimismo, organizamos con frecuencia actividades lúdicas para reunir a todo el personal y darle la oportunidad de conocerse y socializar fuera de las horas de trabajo. Porque, al fin y al cabo, ¿hay algo mejor que un entorno de trabajo en el que todo es luz y amabilidad?  

Compromiso social

Como fabricante internacional de soluciones de iluminación, Delta Light está en una excelente situación para tener un impacto ecológico y social positivo. El primer paso es una política de personal inclusiva que tenemos perfectamente interiorizada. Además, colaboramos con organizaciones que dan empleo a personas con discapacidad. Y, por nuestra parte, también seleccionamos a empleados y contratistas independientes con discapacidades. Participamos con regularidad en actos benéficos y prestamos apoyo financiero a organizaciones que hacen aportaciones valiosas a la sociedad, como la Fundación Rey Balduino, que trabaja por la cohesión social y el bien común. Creemos que, si iluminamos el camino, será más fácil de andar.